El desarrollo de las orejas finaliza sobre los 4 años de edad, por lo que a partir de esta edad ya puede llevarse a cabo esta intervención sin alterar el desarrollo de esta área. Se aconseja operar a edades tempranas para que este defecto estético no afecte a su autoestima y relaciones sociales, pues se trata de una intervención que nos permitirá darle a las orejas una apariencia más adecuada y estética, e incluso cuando se trate de orejas grandes, reducir su tamaño o redefinir su lóbulo.
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Una cirugía ambulatoria
La otoplastia es una intervención que debe realizarse en un quirófano, suele durar aproximadamente 1 hora y se realiza de forma ambulante, ya que el alta se da unos 20-30 minutos después de su cirugía. Se lleva a cabo bajo anestesia local y con sedación para mayor tranquilidad durante la intervención.
La cirugía se inicia con una pequeña incisión en la parte posterior de la oreja. Después se esculpe el cartílago mediante distintas técnicas de rascado, conformando la oreja para posteriormente dar unos puntos internos de fijación para mantener su nueva forma. Además de esto, en ocasiones es necesario eliminar un pequeño fragmento de cartílago en la zona de la concha auricular para evitar un aspecto de orejas extremadamente artificiales.